Hoy se cumplen 8 años que se encontró sin vida a Moisés Sánchez, periodista de a pie en Medellín de Veracruz. El 2 de enero de 2015 un convoy con sujetos armados ingresó al domicilio de José Moisés Sánchez Cerezo, director de La Unión: La Voz de Medellín, le privaron de su libertad y le desaparecieron por 22 días, en Medellín de Bravo, Veracruz. El 24 de enero de 2015, Moisés Sánchez fue encontrado sin vida.
Durante todo este tiempo, el acceso a la justicia ha estado condicionado y en grave riesgo. Mientras que la investigación del caso ha estado viciada por violaciones a derechos humanos que van desde el arraigo a policías hasta la tortura de un autor material confeso. Todas estas acciones se encaminaron a construir una «verdad histórica» tergiversada y funcional para el entonces gobernador Javier Duarte y su entonces Fiscal, Luis Ángel Bravo. Por esta razón, el proceso ante las instancias de justicia tambalea.
A lo anterior se suma la falta de debida diligencia que se traduce en falta de líneas de investigación claras y en actos de investigación. Ello lo corroboró la propia Visitaduría MInisterial de la entonces PGR, la cual observó en 2018 que la investigación no iba a ningún lado y se llenaba de actos sin sentido. Así, durante ocho años, la familia Sánchez Ordoñez ha pasado de la esperanza a la desazón ante cinco administraciones de diverso signo partidista: tres gobernadores y dos presidentes.
A 8 años de los hechos, familiares, colegas periodistas y amigos de Moisés siguen sin obtener verdad y justicia por los hechos acontecidos. Las autoridades de protección y de investigación han fallado en cumplir los estándares mínimos de derechos humanos y de acompañamiento de las víctimas, generando revictimización e incumpliendo con protocolos en la materia.
La familia de Moisés y ARTICLE 19 han pedido por 8 años a las autoridades estatales y federales que se garantice justicia, reparación y verdad en el caso. Sin embargo, tanto la Fiscalía General del Estado de Veracruz, como de la Fiscalía General de la República, han incumplido en su labor de investigar con debida diligencia a fin de llegar con la totalidad de los autores materiales y otros posibles autores intelectuales del hecho.
Las fallas en la debida diligencia en la investigación del caso de Moisés se convierten en un hito a nivel nacional, ya que reflejan cómo la violencia e impunidad contra la prensa es sistémica y que la justicia sigue siendo una promesa incumplida. Por ello y ante las omisiones, y violencia perpetrada por las autoridades durante ocho años es que ARTICLE 19 oficina de México e Internacional junto con la familia Sánchez ingresaron el caso de Moisés Sánchez Cerezo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.