El periodista oaxaqueño Octavio Rojas Hernández fue asesinado el pasado Lunes 11 de agosto, por la tarde, cuando se encontraba en su domicilio. Rojas se desempañaba como corresponsal del periódico El Buen Tono en el municipio de Cosolapa, Oaxaca, donde además ocupaba el cargo de Jefe de prensa del Ayuntamiento.
De acuerdo una nota informativa publicada por el Diario “El Buen Tono”, el Comunicador, de 35 años de edad, “había llegado a su domicilio después de participar en un evento en la comunidad de Palma Sola, Oaxaca y cuando se disponía a comer fue interrumpido por una persona, quien dijo estar interesada en comprar su vehículo.
El colaborador, principalmente de la sección policiaca, salió de su domicilio para atender a la persona, la cual, al verlo afuera, sacó un arma y sin medir palabras comenzó a dispararle en varias ocasiones; su cuerpo recibió al menos cuatro balazos”.
El crimen de Octavio Rojas ocurre a poco menos de 48 horas de que El Buen Tono, periódico que se edita en el municipio de Córdova, Veracruz, publicara una nota periodística sin firma, pero fechada en Cosalapa, Oaxaca, en la que informaba del decomiso, realizado por la Policía Estatal, de 16 mil litros de combustible robado, que se encontraban en tres camionetas propiedad del director de la Policía Municipal de Cosalapa, Fermín Vanegas Fernández.
“Todo indica que (el asesinato)…fue por unas notas que días antes nosotros habíamos manejado en donde se relaciona al Director de la Policía Municipal del Ayuntamiento de Cosalapa con una banda de roba combustible”, informó Miguel Ángel Contreras, Jefe de Información de El Buen Tono, entrevistado por ARTICLE 19.
Para Darío Ramírez, Director para la Oficina de México y Centroamérica de ARTICLE 19, “el asesinato de Octavio Rojas es un triste recordatorio del latente peligro que corren quienes hacen periodismo en México. El homicidio no debe de quedar impune, a pesar de que todo apunta a que así será, de acuerdo a los casos previos. Si queremos una prensa libre y segura, lo primero que debemos de hacer es combatir la más lacerante señal de aliento para futuras agresiones: la impunidad”,
ARTICLE 19 ha documentado, del 1 de enero de 2007 al primer semestre de 2014, por lo menos 139 agresiones a la prensa de Oaxaca, que la ubican como una de las tres entidades mexicanas con más agresiones a la prensa en siete años (el primer lugar lo ocupa el Distrito Federal y el segundo Veracruz). Del total de agresiones, cuatro han sido asesinatos, 75 ataques físicos, 27 amenazas, 13 actos de intimidación y seis detenciones arbitrarias, por mencionar algunas. En 58 por ciento de los casos, los presuntos responsables de las agresiones son funcionarios públicos.
Además, en el caso de El Buen Tono, periódico en el que laboraba Octavio Rojas Hernández, el medio ha sido blanco, desde noviembre de 2011, de una serie de ataques y agresiones que han puesto en riesgo la integridad y el ejercicio profesional de sus directivos y colaboradores.
ARTICLE 19 solicita:
- a la Procuraduría de Justicia en Oaxaca que agoten todas las líneas posibles de investigación en el asesinato de Octavio Rojas, incluida su labor profesional, y que se salvaguarde la integridad de su familia.
- Al Estado Mexicano, que proteja la integridad de los directivos y trabajadores del diario veracruzano “El Buen Tono”, ante los ataques y amenazas sufridas en poco menos de tres años.
Expresamos nuestra más profundas condolencias con la familia y compañeros del Comunicador y exigimos que la Procuraduría General de Justicia en Oaxaca no descarte el vínculo profesional como causante del crimen