En respuesta al brote de COVID-19 muchos gobiernos han tomado medidas que limitan el acceso a la información en poder de los organismos públicos relacionada con la pandemia y otros ámbitos cruciales de interés público. Con frecuencia, muchos de esos gobiernos no consideran tan importante o como una prioridad garantizar el acceso público a la información porque las funciones y servicios públicos están siendo reducidos o reasignados. Para otros se está imponiendo guardar secreto para tratar de limitar las críticas sobre la mala toma de decisiones o como parte de un esfuerzo mayor para restringir los derechos humanos u ocultar la corrupción. Estas limitaciones violan las obligaciones del derecho internacional sobre el acceso a la información y a la salud pública.
La reducción del derecho del público a conocer las actividades de sus gobiernos es contraproducente para el esfuerzo de combatir el brote de COVID-19. El derecho a la información es vital para garantizar la conciencia y la confianza del público, luchar contra la desinformación y asegurar la rendición de cuentas, además de desarrollar y supervisar la implementación de políticas públicas dirigidas a resolver la crisis. Es fundamental que el derecho a la información se mantenga durante la emergencia tanto como sea posible.
Asimismo, los gobiernos están obligados a informar al público acerca de la pandemia y las disposiciones que están implementando al adoptar medidas proactivas para garantizar que el público tenga acceso a información que es necesaria para notificar y responder al brote.
El presente documento revisa las obligaciones de acceso a la información que deberían mantenerse y propone una lista de información y conjuntos de datos clave que las autoridades deberían publicar proactivamente para facilitar la lucha contra el COVID-19 y garantizar la rendición de cuentas. Esto tiene como objetivo ayudar a los gobiernos, a la sociedad civil y a los medios de comunicación a identificar la información y los datos clave que deberían publicarse basándose en las experiencias de todo el mundo durante esta pandemia y otras crisis anteriores.
“Más que nunca, los gobiernos tienen que ser
transparentes, receptivos y responsables”.
António Guterres, secretario general de la ONU, abril de 2020